1. Des de les eleccions municipals de fa any i mig, molts activistes provinents de moviments socials, veïnals o ecologistes estàn governant als principals ajuntaments espanyols. Molts dels activismes s'han caracterizat per una resposta a la contra dels posicionaments dels poders establerts.

2. Eslògans com "No al soroll", "No a la línia d'alta tensió", "No a la cementera"... tenien fàcil resposta per part del poder econòmic, mediàtic i institucional: el progrés. I contra este marc mental del "progrés econòmic" rebotaven moltes peticions legítimes.

“Venceréis, pero no convenceréis. Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta; pero no convenceréis, porque convencer significa persuadir. Y para persuadir necesitáis algo que os falta: razón y derecho en la lucha.” Unamuno.

3. Molts dels nous regidors estan acostumats a fer propostes a la contra. Els mitjans els col.loquen en el "Prohibir per prohibir", "el no perquè no"; la gent percep que paralitzen la ciutat amb criteris arbitraris. És important comunicar bé les decisions perquè compten amb el suport de la majoria de la gent a les que van dirigides. Comunicar-les en positiu, generar nous significants, robar el marc mental a l'adversari i insertar-les a un relat de govern.

Conflicte d'interessos entre veïnat i empreses a Barcelona - Juan Barbosa / El País
4. No és el mateix "tancar el carrer al trànsit" que "obrir el carrer als vianants". Els periòdics titularan el primer, perquè es deuen als cotxes que s'anuncien en ell. Però el segon titular és en positiu i genera un nou significant sobre el viari, que hui assumim de forma natural que és per als cotxes, quan d'això no fa més de 50 anys.

Les polítiques de mobilitat sostenible milloren la salut, el comerç i el medi ambient; però acaben trascendint a l'opinió pública com una molèstia.

5. No és el mateix "reduïr el nombre de vetlladors" que "repartir l'activitat per la ciutat". Quan es titula el primer, el regidor es converteix en el aguafiestas del tardeo per a la majoria dels ciutadans, encara que ho faja per concil.liar amb el descans del veïnat. Si mentre redueïxes els vetlladors incorpores nous usos (jocs infantils, concerts, fins i tot banquets i arbres!) estàs canviant el significant de l'espai públic: del monocultiu del consum a la diversitat d'usos. En definitiva, reposiciones a la majoria de la gent (els músics que van a tocar, els iaios que asseuen als banquets, els xiquets que juguen) en la confrontació entre Ajuntament i hostalers.

No hi ha cap diferència entre un centre comercial i el Carrer Castaños: només reduïr el nombre de terrasses no farà que la gent ho deixe de percebre com un espai de consum. - Eric Carpe / Información
6. A una escala més territorial que urbana, ocorre el mateix amb el canvi climàtic. El relat és negatiu: polítiques contra el canvi climàtic hui per evitar l'Apocalipsi en 2050 o 2100. Però no és gens seductor: amb la "sostenibilitat" s'està pensant en les previsions d'un futur a llarg plaç. És més cert i convincent que el canvi climàtic ja està ací i combatre-lo millorarà ja la nostra qualitat de vida, perquè encara no és tard.

7. Hi ha casos clamorosos on l'opinió publicada no pot tapar la realitat, malgrat que afecte als interessos de l'establishment, com és el cas de la moratòria hotelera a Barcelona. Però en general, no es pot guanyar una ciutat amb una retòrica implícita de la prole contra las promotoras (almenys que ho diguen!); ni es pot excusar el bloqueig d'iniciatives en "la por als titulars".

8. Cal defensar estes accions oferint una alternativa en positiu. Perquè la consolidació de les polítiques que s'estan desplegant -i que afecten a poderosos lobbies com l'automobilisme o l'hostaler- depenen de la bona comunicació -i marketing- dels partits i dels governs; i a les xarxes socials està l'oportunitat de desplegar un relat que sintetitze l'acció de govern.
"Ya usamos este sitio desde hace más de dos años. Ante de la II Guerra Mundial era de la compañía ferroviaria, y el Estado hizo un búnker contra los ataques de gas que nunca se usó" cuenta Hadrien en City Manifesto, mientras se dirige a la free party que han organizado en la periferia de París.  La policía no los espera en la estación de Cercanías más cercana, donde van llegando los invitados. La entrada al búnker está despejada: vía libre para la free party.

Fiesta en una galería subterránea del 13éme  - Brain Magazine
Salir de fiesta en París es caro y agobiante; por eso el movimiento free party trata de conquistar espacios abandonados de la periferia de forma instantánea: llegar al sitio, instalar los buffles y abrir las cervezas. Se trata de una experiencia compartida ya que requiere de una planificación discreta que puede durar varios meses; y acabará en el momento en que llegue la policía a desalojar.

Preparativos en un almacén industrial - City Manifesto
Vivir el momento, recuperar espacios obsoletos, reinventar un mito: "yo estuve de fiesta en una vía de tren abandonada del 18éme". El París subterráneo de las catacumbas se reinventa con el techno. De la rave en el descampado de los 80, a la free party en las tripas del sistema del 2000. Una atmósfera nueva, una mezcla de ambientes y la sensación de libertad -o el morbo del riesgo- son las claves de estas fiestas, cuenta el filósofo y urbanista Marc Armengaud.

Muchos espacios industriales de nuestras ciudades se están reinventando con nuevos usos, especialmente culturales, pero ¿qué hacer con los espacios de la segunda desindustrialización? En el País Valenciano tenemos buena muestra de ellos, espacios construidos para los grandes eventos y el boom inmobiliario que ahora viven en un impass jurídico o simplemente no se sabe bien qué hacer con ellos.

El Aeropuerto de Tempelhof en Berlín vs. la Zona Volvo de Alicante - Tempelhof Projekt GmbH / Manuel Lorenzo
Al fin y al cabo, la abortada rave en el Aeropuerto de Castellón -ya en funcionamiento- se parecía mucho a lo que sucede en el Aeropuerto de Tempelhof de Berlín. ¿Por qué no planificar un uso esporádico para recuperar el nervio de estos espacios? No hace falta un Guggenheim ni se trata de recopilar ocurrencias, sino de organizar el espacio y rentabilizar el uso ciudadano al máximo ¿Por qué no abrirlos a la cesión temporal a colectivos mientras tanto o incluso para siempre? Estos espacios obsoletos necesitan un mito, una experiencia compartida e instantánea: hagamos nuestra "free party". 

Hace unas semanas, una exposición se coló inusualmente en la agenda política. En Barcelona, El Born CCM sacó a la calle dos esculturas franquistas, formando parte de la muestra Franco, Victòria, República. Impunitat i espai urbà. La exposición pretendía "denunciar la banalización de la dictadura durante la democracia", ya que estas estatuas presidieron el espacio público hasta 2008 (el Franco a caballo en el Castillo de Montjuïc) y 2011 (la Victoria en el Passeig de Gràcia). Dejando de lado la performance en la que acabó la exposición -ahora sí, el Franquismo ya no es impune-, la ubicación de la muestra molestó a los partidos independentistas que forman la oposición en el Ayuntamiento de Barcelona.

El mástil de la Senyera de 17,14 m junto a las tres piezas de la exposición - Julia Schulz-Dornburg
Con el cambio de gobierno municipal, el centro del Born -un memorial al asedio de 1714 inaugurado durante el Tricentenario- se abrió a conmemorar "otras memorias"Algunas autoras como Nuria Alabao apuntan que el relato del proceso independentista se marcó como punto de partida la victoria borbónica en la Guerra de Sucesión: mientras que para la construcción de este relato se ha dejado de lado el antifranquismo, que hasta hace unos años conectaba el catalanismo con el resto del Estado. Los restos del Born se convirtieron desde el Tricentenario en el epicentro del nacionalismo catalán, y quizás por eso, con esta exposición se disputa la significación de un espacio público central de Barcelona.

Una de las primeras imágenes del gobierno de Ribó en València es la apertura del balcón del Ayuntamiento a la ciudadanía. Y es que el balcón se convirtió en el símbolo de la València de Rita,
desde donde ostentaba el poder (que bote Rita, que bote Rita...). De hecho, el fin de la hegemonía política de Barberá lo marcaron los silbidos bajo el balcón durante les mascletaes de 2014 y 2015.

Las Reinas Magas saludan desde el balcón - Europa Press
Por eso, lo que más molestó en la Cavalcada de la Setmana de la Infantesa fue que subieran al balcón a saludar. No sólo se abría a las visitas de la ciudadanía, sino que además también lo podían hacer servir colectivos de la ciudad: un capítulo más en la disputa por el significado del Balcón.

Otros casos de significación del espacio público los encontramos en la Puerta del Sol madrileña, escenario de manifestaciones y "revoluciones" (ejem) desde el siglo XIX: o la Puerta de Brandemburgo de Berlín, que se ha convertido en el símbolo de la reunificación alemana y punto central de la ciudad. Otro caso, sería el de la diferencia entre el Sony Center de la Berlín capitalista y reunificada frente a la Alexanderplatz de Berlín Este.

Controlar la significación del espacio público es clave en la construcción de movimientos y hegemonías políticas. También en el caso de conflictos urbanos, la significación del espacio público marcará la resolución del conflicto. Por eso también, quien gana el significado, gana la disputa por dominar el espacio público.

En el caso de Alicante, una de las debilidades del actual gobierno municipal es que carece de imágenes que simbolicen el cambo de gobierno. Y de eso, Sonia Castedo  sabía mucho. De igual forma, los problemas en el centro de la ciudad de convivencia vecinal y modelo económico requerirían de una resignificación del espacio público, actualmente concebido sólo como un espacio de consumo.