Limpiar el confetti después de la fiesta: ¿qué poso deja la acción directa?

Desde 2008, el 'tardeo' ha trasladado el ocio nocturno de Alicante a las tardes de los fines de semana reconfigurando los flujos espaciales y temporales del centro de Alicante. Diez años después, el Acuario Mediterráneo situado en el entorno del tardeo, cierra debido a la muerte de decenas de peces. Durante la residencia artística que desarrollamos en el CC Las Cigarreras -dentro del marco de Estéticas Transversales lanzado por IDensitat- tres acciones construyeron un nuevo Centro de Interpretación desde el que reconocer los distintos intereses y los elementos materiales en disputa a partir de estos dos ecosistemas vinculados al ocio y a través del arte público.

El punto de partida fue el Acuario Mediterráneo situado en el entorno del Tardeo. Cuestionado por colectivos animalistas desde 2015 y cerrado definitivamente en octubre de 2018 debido a la muerte de decenas de peces, la Pecera cimentó esta construcción material, simbólica y efímera que expuso las relaciones entre la concepción de lo público y lo privado.

Un banco de peces sale del acuario abandonado y nada dando vida a espacios invisibles al ojo que forman parte del ecosistema del tardeo. Enrocats es una acción de ocupación del espacio público inspirada en 'Bodies in urban space' de Willi Dorner y busca investigar los flujos de movimiento en la calle Castaños, entre terrazas y festeros. Utilizando los cuerpos como herramienta, la acción evidenció el nivel de ocupación del espacio público que supone el 'tardeo'.

      

Durante la actuación, nos encontramos con varias actitudes. Desde grupos de mujeres que se unían puntualmente a la coreografía del banco de peces hasta la curiosidad ("están grabando un videoclip seguro") pasando por la apatía -casi vergüenza ajena- por lo que estaba sucediendo. La fricción de los cuerpos -de los suyos y los nuestros- provocó incluso situaciones violentas, especialmente entre hombres ubicados en las puertas de los pubs que visibilizaron su molestia por la disrupción en su rutina lúdica.


      

La cadena trófica de cualquier ecosistema establece las relaciones alimentarias entre las distintas especies animales. Con la segunda acción, Enxarxats, alrededor de una mesa redonda dialogaron vecindario, empresariado de la hostelería y académicxs para exponer los distintos intereses que afianza el Tardeo, dibujando sus relaciones sobre la propia ‘mesa de interpretación’.

Philip Tetlock en "El juicio político de los expertos" demuestra que las predicciones de especialistas acaban resultando erróneas. Lejos de romper el reparto de bloques entre vecindario y hostelería, las intervenciones del sociólogo y el arquitecto incomodaron alternativamente a cada agente. El diseño de la intervención no contó con romper las dinámicas preestablecidas -el conflicto pasó primero de las portadas de diarios al Pleno Municipal hasta llegar ahora a los juzgados- ni sirvió para bajar el tono.

Sí consiguió trasladar ideas sobre la mesa -dibujadas permanentemente- que no fueron capaces de movilizar la conversación. El clima del conflicto hacía que el vecindario percibiera esta acción como una legitimación de la autoridad de los hosteleros en el conflicto, pero el hecho de que tuviera lugar en el interior de una institución cultural les animó finalmente a participar. El guión de las preguntas -basado en la cadena trófica de cualquier biocenosis- facilitó que ambas partes reconocieran los distintos derechos e intereses: el vecindario puso en valor la propiedad de sus viviendas y la hostelería el balance de ingresos de sus locales.

      

Si los centros de observación de la naturaleza son usualmente cabañas aterrizadas como un OVNI en los ecosistemas naturales, el Centro de Interpretación del Tardeo es una morena móvil transportado por una decena de personas que recorrió con una audioguía los paisajes festivos del Tardeo. La introducción de un elemento disruptor como la Morena -una pieza de cartón de ocho metros de largo dibujada con diseño paramétrico- generaba una nueva alterización: si los peces eran observados en el Acuario, ahora los tardeantes son estudiados desde el interior de la Morena.

La Morena además replicaba uno de los factores que ha facilitado la eclosión del Tardeo. El diseño de esta fiesta tiene unas implicaciones físicas y ambientales muy específicas que hace que funcione, como las sombrillas. Colocadas durante todo el año hasta bien entrada la madrugada, construyen un espacio acogedor en invierno -junto a las estufas de gas y la cercanía entre las mesas- y protegido del sol en verano -teniendo en cuenta que la calle Castaños cuenta con la entrada directa de brisa marina y una sección estrecha con edificios altos que dificulta la entrada de sol-.

 A la vez, las sombrillas impiden que los «tardeantes» perciban que sobre las terrazas hay vecinos viviendo. En el conflicto material entre vecindario y hostelería, hay dos factores físicos que han propiciado intereses contrapuestos: la ocupación extensiva de terrazas en una calle peatonal y el ruido generado por centenares de visitantes durante el fin de semana. A través de las diez audioguías instaladas en la Morena, el visitante del Tardeo podía apreciar cómo el mobiliario de las terrazas accionaba las distintas controversias, a la vez que portaba una morena de cartón de ocho metros que provocaba esencialmente sorpresa entre los tardeantes.

A diferencia de lo que sostiene el manido discurso sobre el espacio público, no todas las relaciones que se viven en calles y plazas sirven para reforzar las relaciones entre el vecindario y/o los visitantes. Como señala Rosalyn Deutsche en Agoraphobia, el espacio público también acoge el conflicto.

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